P. 4-Pienso evaluación y digo rúbrica




Introducción

A lo largo de estas cinco sesiones, hemos visto cómo la educación ha ido evolucionando a lo largo de los años, ajustándose a las necesidades de cada momento. En el siglo XXI, el objetivo que se han propuesto los docentes es conseguir que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje, que tenga autonomía en este proceso, que obtenga la capacidad de dialogar y trabajar en equipo, sea capaz de participar, tenga motivación y autoestima, curiosidad e interés por la investigación, interés en las nuevas tecnologías y un dominio de las técnicas de estrategias de aprendizaje. 

Para lograr todo esto, la evaluación juega un papel clave. Por ello, hoy nos vamos a centrar en una de las herramientas más empleadas en educación: la rúbrica. Además de explicar brevemente en qué consiste esta herramienta y qué tipos existen, la pondremos en práctica mediante la coevaluación de los blogs de clase. 


Rúbricas de evaluación

Una rúbrica (Powerpoint de Clase, 2025) es una herramienta de evaluación formativa, una hoja de ruta del aprendizaje, que nos ayuda a obtener evidencias del conocimiento y competencias que ha adquirido el alumno desde una perspectiva más objetiva. A parte de esto, también nos permite compartir con los alumnos  los criterios de evaluación, haciéndoles partícipes de su aprendizaje. 

Dentro de la propia rúbrica podemos diferenciar tres tipos: 

  1. Rúbrica analítica: son más complejas de elaborar y aplicar, pero son más precisas y detalladas. Cuando pensamos en rúbricas nuestra cabeza se imagina esta. 

  2. Rúbrica holística: son más fáciles de elaborar y más rápidas de aplicar, sin embargo es mucho más general que la anterior, por lo que solo sirve para evaluar la totalidad de la tarea. 

  3. Rúbrica de entrada única: son sencillas de usar y entender para los alumnos. Es parecida a la analítica pero solo describe el nivel adecuado de logro. No es muy recomendada porque solo se apunta los aspectos a mejorar o logros superiores adquiridos, lo cual no se ajusta muchas veces a la tarea o a los resultados del alumno. 


Actividad-Coevaluación del blog

Para aplicar la teoría vista en clase, realizamos una coevaluación de las entradas del blog que hemos estado escribiendo estas semanas. Empleando la rúbrica que nos propuso Luis, tuvimos 30 minutos para revisar las entradas de un compañero y, después, compartir con la clase qué notas asignamos y el motivo de cada una.  

En mi caso, me tocó evaluar a Irene, así que leí todas sus entradas para poder evaluarla. Al principio, me abrumó la idea de seguir una rúbrica con tantos criterios en tan poco tiempo, pero me organicé enfocándome primero en el portafolio (me parecía más fácil de evaluar y más atractivo de leer) y después en el diario. 

Para el portafolio teníamos que atender a siete categorías: 

  • Objetivos del portafolio. 

  • Estructura del portafolio. 

  • Portafolio y las clases. 

  • Títulos de los artículos. 

  • Gramática y ortografía. 

  • Diseño de las publicaciones. 

  • Incorporación de imágenes. 





Me ayudó mucho ir entrada por entrada apuntando los aciertos y errores más importantes en relación a lo que se evaluaba, ya que luego en base a eso podía ir poniendo la nota sin tener que volver a revisar el blog. Seguí la misma estrategia para el diario reflexivo, aunque este era más complejo porque tenía once categorías.  

Al corregir, me di cuenta que tendemos a ser bastante benévolos. En ciertos apartados, como el de la bibliografía u ortografía, la otra persona había cometido varios errores pero aun así queríamos ponerle más nota de lo que debíamos (te sientes una persona horrible si no). 

Tras evaluar el blog, salimos a exponer y defender por qué habíamos puesto esa nota. He de decir que pensaba que iba a ser un momento más incómodo, pero al final fue un espacio bastante seguro y todo el mundo era muy asertivo comunicando lo que pensaba. Creo que todos agradecimos bastante recibir feedback de nuestro trabajo y saber en qué podíamos mejorar, por esto mismo creo que hubiese sido interesante realizar este ejercicio en la tercera sesión o así, ya que ahora solo tenemos como margen para poner en práctica lo que nos corrigieron esta entrada y ya está. 


Conclusión

La rúbrica es una de las herramientas más utilizadas y más eficaces para poder evaluar al alumnado y hacerlos partícipes al mismo tiempo. Este ejercicio nos ayudó a tener un primer acercamiento con la evaluación y a quitarnos el miedo. Aunque esté muy bien corregir mediante este recurso, debemos recordar que existen otras herramientas muy eficaces para implementar en el aula y no convertirnos en esclavos de la rúbrica. 

Las rúbricas se deben adecuar a las circunstancias del aula y del alumnado. Ya vimos en clase que Luis tuvo que modificar varios elementos por cómo habíamos realizado los blogs y en las prácticas, tanto por experiencia propia evaluando como al ver a mi tutor, tuvimos que modificar categorías de las rúbricas porque no se ajustaban a la circunstancia real. 

En definitiva, por mucho que una rúbrica sea una herramienta de evaluación y tratemos de ser lo más objetivos posibles, no hay que perder el componente humano y tener en cuenta las circunstancias del momento. 


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